Por su parte la compañera cubana Maysu Ystokazu, refirió que se trata de dos colosos del mundo nuevo que las revoluciones vienen construyendo.

Su legado de victorias y humanismo está presente hoy en las nuevas generaciones de patriotas de esta América irredenta, que ha dicho basta y echado a andar, y su paso iluminado por esos gigantes morales ya no se detendrá jamás, por eso como cubanos dignos, con el corazón en medio del pecho, decimos agradecidos y vibrantes ¡Yo soy Fidel!, expresó ante los presentes.

Durante el día un sinnúmero de otras delegaciones visitarán ambos sitios para rendir tributo a los dos comandantes.