‘Esta reunión mostró el apoyo unánime de los partidos y organizaciones sociales integrados en el Foro al derecho soberano de Nicaragua a buscar un camino propio para encontrar la paz, sin interferencia extranjera de ningún tipo, y menos aun de Estados Unidos’, destacó.
En el caso de Venezuela, agregó, la solidaridad se ha multiplicado en la medida en que existe mayor comprensión sobre lo que está en juego allí, solo recordar que tiene la mayor reserva probada de petróleo del planeta.
‘La mayoría de los venezolanos y dada vez más personas en el mundo entienden que Washington y otros interese extranjeros no creen en desarrollo democrático, sino que disputan los recursos naturales del país en momentos en que Caracas apuesta por relaciones multilaterales cada vez más amplias con otros polos de poder como Rusia y China’, sostuvo el funcionario del PCC.
Por otra parte Cuba es objeto de la solidaridad histórica Foro de São Paulo, se conoce al detalle lo que sucede en la isla ahora y desde que triunfó su Revolución hace seis décadas, además del valor simbólico de la lucha de los cubano por un modelo político, económico y social diferente al del resto del continente, aseguró.
‘Sabemos que en el caso de la isla está en juego la posibilidad de que la construcción del socialismo perdure en condiciones de mayor eficacia, la idea de que estamos construyendo un modelo democrático, próspero y sostenible ha suscitado mucho interés porque es preservar la matriz del socialismo como sistema político, pero con mejores resultados’, argumentó Hidalgo.
Los asistentes a la sesión extraordinaria del Foro coincidieron en señalar que las políticas neoliberales tienen un alto potencial de vida corta por la manera en que son aplicadas.
Según el delegado por Cuba, ‘se debe a la agresividad con que el capital intenta recuperar la cuota de ganancia que estima perdió por las políticas de redistribución de renta y aplican medidas que multiplican las desigualdades sociales’.
El funcionario del PCC asevera que el gran desafío del Foro está en cómo capitalizar ese descontento en una dirección que permita retomar la iniciativa revolucionaria.
Creo, explicó, que tenemos razones en América Latina para ser optimistas, ‘sobre todo si tenemos en cuenta que hay importantes focos de resistencia y los movimientos populares están elaborando una propuesta anticapitalista’.
La gente se está dando cuenta de que la solución a los problemas reales del continente no es el capitalismo, ‘todavía no es una tendencia, pero es una corriente que está en desarrollo’, opinó.
