El principio de NO REPETICIÓN frente al cinismo de la derecha golpista y la ignorancia de sus tontos útiles

Artículo de Carlos Fonseca Terán
11/06/19

Dice Enrique Bolaños, sin duda uno de los peores Presidentes que ha tenido Nicaragua, que «el artículo 3 de la Ley de Amnistía 2019 acaba confirmando que se trata de una Ley de Indulto y no de una Ley de Amnistía: Seguís siendo culpable; te levanto el castigo, pero si volvés a cometer esos delitos, el castigo será más duro». Por su parte, uno de los delincuentes liberados dijo que aunque la Ley de Amnistía (según él) les impide volver a protestar, ellos lo harán.

La Ley de Amistía en su Arto. 3. (No Repetición), dice:

«Las personas beneficiadas por la presente Ley deben abstenerse de perpetrar nuevos hechos que incurran en conductas repetitivas generadoras de los delitos aquí contemplados. La inobservancia del principio de No repetición trae como consecuencia la revocación del beneficio recibido por esta Ley».

Como puede verse, no es cierto que el castigo para los que reincidan en los delitos cometidos será peor que el anterior, ni dice que los ex presos tienen prohibido protestar o manifestarse pacíficamente.

El indulto es perdón, la amnistía es olvido, o sea que en este último caso, a diferencia del primero, desaparecen los delitos como antecedentes; pero ninguno de los dos conceptos implica impunidad para cometer los delitos cuyo castigo fue suprimido por el indulto o la amnistía.

Si los delincuentes liberados vuelven a agredir, asesinar, torturar, violar, secuestrar, desaparecer personas, quemar niños vivos, destruir propiedad pública o privada, como lo hicieron el año pasado y por lo cual fueron a prisión, indudablemente la Ley de Amnistía no los cubrirá.

Sólo en la cabeza de un deficiente mental (o en la de un cínico) puede caber que la Amnistía implica que el amnistiado pueda cometer cualquier delito y seguir siendo beneficiado por esta figura jurídica.

Pero esto no sólo incluye a los delincuentes liberados, sino también a las personas que no hayan sido detenidas por delito alguno; o sea, el hecho de que determinadas personas hayan sido amnistiadas de la condena por cometer ciertos delitos, no significa que otras personas puedan cometerlos.

La derecha golpista rechaza la Ley de Amnistía que benefició a los delincuentes golpistas que estuvieron presos, pero celebra que éstos hayan salido gracias a dicha Ley, aunque para la derecha golpista habría sido mejor que los presos no hubieran sido liberados, pues al serlo, los golpistas se quedan sin una de sus banderas políticas principales, que era la liberación de los mal llamado «presos políticos» o «manifestantes presos», que para ellos sólo han sido, siguen y seguirán siendo carne de cañón, estúpidos tontos útiles que fácilmente confunden protesta pacífica con actos delictivos violentos, y a quienes por eso mismo y aprovechando su alarmante ignorancia, seguramente ya les han dicho que pueden cometer todo tipo de actos violentos, porque la Ley de Amnistía los cubre, o que por el contrario, ésta les niega el derecho a protestar y por tanto, no la deben acatar.

De hecho, ya han comenzado, pues se ha sabido de distintos incidentes provocados por actos de agresión de ex presos golpistas contra compañeros sandinistas, que no se han quedado de brazos cruzados y con valentía y dignidad han puesto en su lugar a estas lacras, como lo hará sin duda el pueblo de Nicaragua y al frente de él, toda la militancia sandinista.